Torrijas con leche de Semana Santa

En mis recuerdos de la semana santa están grabadas a fuego las tardes de la semana previa haciendo torrijas y pestiños con mi madre. Me encantan las torrijas, pero además el momento de hacer torrijas para mí tiene un sabor especial. Primavera, azahar, vacaciones, hogar, procesiones, incienso. El otro día pude volver a revivir esos momentos disfrutando en la cocina con mi madre. Os anoto aquí la receta de las torrijas que hicimos. Espero que os guste. A mi madre las que más le gustan son las de vino, así que otro día las pondré.

Ingredientes

• 1 paquete de pan de torrijas (500 g) Son unas 14 torrijas
• 1 litro de leche
• 1 cáscara de limón
• 2 ramas de canela
• 6 huevos de 90 g (XL)
• 200g de azúcar
• 1 vaso de agua
• 6 cucharadas colmadas de miel
• Aceite para freir

 Modo de hacer

1. Calentamos la leche con el azúcar, la cáscara del limón y la canela hasta que llegue a hervir.
2. Mojamos las rebanadas de pan en esta leche y dejamos reposar en una fuente mientras batimos los huevos.
3. Pasamos las rebanadas de pan por los huevos y freímos en mucho aceite hasta que se queden doraditas.
4. Ponemos a calentar la miel con el agua hasta que llegue a ebullición.
5. Bajamos el fuego sin que deje de hervir y vamos metiendo las torrijas en la cazuela de la miel dejando que se empapen durante un minuto aproximadamente.
6. Pasamos a la fuente en las que las vayamos a conservar.
7. Las cubrimos con el resto del almíbar de forma que queden en el almibar hecho con la miel para que no se resequen.

Notas

A mí me gustan con mucha miel y poco diluida pero esto depende de cada gusto. Lo más frecuente es encontrar un almíbar mas ligero con mas cantidad de agua. Pero a mí me gustan mas así.
La cantidad de miel que yo he puesto no obstante es orientativa porque en función del pan empapará mas o menos la miel. A mí me gustan bien empapadas, así que calculad según vuestro gusto.
Lo que sí es importante es que en la fuente donde las vayais a conservar las cubrais con un poco de miel para que estén conservadas en el almíbar.
(Como habeis visto hablo de miel o almibar de manera indistinta, pero me refiero al almíbar)